domingo, 15 de junio de 2014

VUELTA AL EMBALSE DEL ATAZAR (42 kms)

Ayer sábado realizamos una ruta más que preciosa, la vuelta al Embalse del Atazar. Fuímos un gran grupito (Ángel "El Chatanga", Alberto, Andrés, Julio, Julio "El Rompekms" y yo).

Habíamos quedado muy prontito para salir con el coche (6.00) y eran las 7.20 aproximadamente cuando ya estábamos pedaleando, saliendo desde El Berrueco, y siguiendo a Alberto que llevaba el track en su móvil.
Amaneciendo en el Embalse del Atazar
Comenzamos adentrándonos por una senda para coger el borde del embalse y durante 8,5 kms disfrutar de ir pedaleando por una pista apenas cuidada con una mezcla de camino y asfalto en mal estado y por senderos muy sencillos que acababan cada 2 x 3 en la pista por la que solían ir los dos Julios.
Uno de los muchos senderos
A partir del km 8,5 comienza el ascenso con alguna que otra bajada hasta el km. 15,5 donde nos encontramos con el pueblo de Robledillo de la Jara, donde nos encontramos con 3 vecinos nada más y contemplamos de pasada que apenas de unas cuantas casas se componía el pueblo.

Desde este punto y hasta el km 17,5 seguimos ascendiendo más para coronar la altura más alta de la ruta, que serían casi los 1200 metros de altitud. En este punto, Ángel y Andrés llegan a coronar unas antenas de móviles seguramente y coronarían dicho "pico" a más altura que el resto del grupo, pero después de esperarles comenzamos con un gran descenso hasta casi el km 21 por unas zetas super chulas y rápidas en las que no tardando mucho Ángel encuentra un atajo-sendero super técnico, chulo y super inclinado por donde acabamos bajando todos menos los dos Julios que acaban de bajar por las zetas a su ritmo y a los cuales esperamos todos al final de la gran bajada.
Faltaban poco para llegar a Robledillo de la Jara
Desde este momento, comenzamos la subida y apenas unos 500 metros después paramos a tomar el primer refrigerio de la mañana en unos 10 minutos como mucho para continuar con la ascensión al tran tran.

Todos en este momento pusimos la corona pequeña e íbamos jugando con los piñones ya que la inclinación de la subida iba variando depende del momento.

Se forman varios grupos (Julio "El Rompekms" y yo, Ángel, Alberto y Andrés y Julio por por momentos estaba en un grupo u otro).

Poco a poco vamos subiendo y Andrés iba aguantando ya que no estaba acostumbrado a subir tanto tanto tanto en una ruta pero ahí estaba Alberto para ayudarle en todo momento a seguir el ritmo de todos e inclusive en las subidas empujándole como suele hacer nuestro gran amigo El Juli.
Antes de bajar a ayudar en busca del móvil
Llegamos al km 25 donde después de una confusión de camino nos damos la vuelta por el correcto,mientras Andres bajaba a todo trapo bajada a bajo y a mitad de dicha bajada para, pensando todos nosotros que sería debido a los gritos realizados por nosotros para que diera la vuelta y era finalmente porque se le había soltado el soporte con el móvil del manillar de la bici y éste se le había perdido, así que después de haber cogido el camino nuevo Alberto, Ángel y yo,tuvimos que bajar todos los integrantes de la ruta al punto donde se encontraba Andrés y Julio "El Rompekms" para buscar detenidamente el soporte y el móvil de Andrés y después de estar una media hora por lo menos, Ángel consigue encontrar dicho móvil y podemos volver, subiendo otra vez, al punto del camino correcto donde habíamos llegado Ángel, Alberto y yo.

Aquí llega un punto importante y peligroso, ya que después de realizar un vertiginoso descenso por un sendero bastante pedregoso tenemos que coger carretera hasta la Presa del Atazar. Esta carretera apenas está transitada por coches pero los fines de semana se convierte en un Gran Premio de Motociclismo, el que sea motero o lo que conozca sabrá por qué.

Tenemos suerte y después de subir pedaleando menos de un km el resto del camino hasta la presa es en llano y bajada a altas velocidades.

Si mal no me equivoco en 15 minutos habíamos llegado a la presa y tenemos que parar ya que Alberto había pinchado. Para que Andrés, que iba justito de fuerzas no perdiese ritmo le indicamos que siga adelante por el track con la compañía de Julio "El Rompekms" y el resto de grupo también seguiría y me quedaría con Alberto para acompañarle en la gran subida que nos quedaba.
A los pies de la Presa del Atazar
Después de charlar con un vigilante de la presa mientras Alberto arreglaba el pinchazo, comenzamos a subir por la gran subida y nos llevamos una grata sorpresa y es que Ángel y Julio nos estaban esperando al comenzar la subida así que afrontamos la misma los 4 bikers poniendo el piñón de la mente a tope para aguantar la subida que nos tocaba afrontar.

Desde el km 28.5 hasta el km.34 son de subida y en algunos momentos hay que apretar los dientes y llevar "la tonta" "metida" en la bici para afrontar las subidas pero todo sufrimiento tiene la recompensa y en este caso fué culminar esos 6 kms casi duros en general pero había varios tramos de llano o algo de bajada que dejaban descansar las piernas por un momento.

En el km. 34, el que parecía fundido, comienza a descender a una super velocidad, como todo el grupo, y poco a poco me voy colocando de las primeras posiciones y consigo llegar a la altura de Andrés para seguir con él haciendo relevos durante varios kms a 40-50 km/h por lo menos sin parar hasta que llegamos a una pequeña subida donde a Andrés le vuelven a fallar las fuerzas pero ya nos quedaba poco.

En el km 38,5 nos desviamos de la carretera para coger la Senda que nos llevaría hasta El Berrueco disfrutando de unas bajadas por trialeras y senderos super chulos en los cuales Ángel y yo nos despegamos del grupo por unos metros considerables en algunos momentos pero es que los hermanos Sánchez bajan "volando" y no pedaleando, jajaja.
El Genaro estaba en todas las sendas, jejeje

Después de algo menos de 3,5 kms llegamos a los coches a una más que buena hora, las 12.00. Había merecido y mucho el madrugar no sólo por el calor.

Doy muchas gracias a todos por su compañía en esta grandísima ruta que es mejor compartir con amigos como estos y sobre todo a gente como Andrés que aún sabiendo sus limitaciones ahí está y acaba las rutas aunque sea echando el resto de las fuerzas que tenga con la grandísima ayuda dicho día y siempre de Alberto que más que un cuñado suyo sea su hermano porque pocas personas son así.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Es un placer compartir contigo tantos kilómetros y rutas chulas, a un ritmo "tranquilito" jajaja... Un abrazo

Unknown dijo...

Un placer chavales compartir estos paisajes y estas experiencias con vosotros, esperemos repetir pronto