Otro domingo más tocó salir a pedalear arriesgándonos a caer una "buena" ya que llevaba toda la semana llevando pero bien y después de lo vivido la semana pasada nos podíamos encontrar cualquier cosa.
La idea era realizar un recorrido que Sergio ya conocía y había realizado siempre que hay este tiempo evitando el barro de una manera u otra.
Finalmente hoy hemos salido 6 bikers: Sergio, Toño, David, Luis, Isma y yo. Habíamos quedado a las 8.30 en La Serna aunque poco más de las 8.15 ya estaba en el punto de quedada y no había nadie pero me da por mirar el Whatsapp y ahí estaban hablando David y Sergio que no parecía que lloviera y estaba el suelo seco así que saldrían a pedalear.
Ya reunidos Sergio, David, Toño y yo partimos hacía el kiosco del Parque de Polvoranca donde habíamos quedado con Isma que sorprendentemente ya llevaba allí un rato, cosa que nos extrañó y ¡¡¡ con la bici lavada !!!, no sé para qué si a los pocos metros ya estaba llena de barro, jejeje.
Luis había sido algo más cómodo, y no le quito la razón, habiendo quedado con nosotros muy cerquita de su casa en Leganés, así que hemos partido todo el grupo hasta allí sendereando y disfrutando un poco del barro, jejeje, hasta llegar a "recoger" a Luis.
Estando ya todos, continuamos el viaje callejeando por Leganés, por zonas que no conocía y evitando toda el asfalto en todo momento.
Sendero a sendero y camino a camino vamos pasando cerca del C.C. ParqueSur., atravesando la M-45 por debajo, pasando unos polígonos industriales y alguna que otra zona "chunga", que aunque no nos hemos encontrado gitanos la zona ya te indicaba que mejor no te pares a nada por ahí, hasta que llegamos a la altura del Cementerio y Tanatorio que está entre la M-40 y A-42 para atravesar esta última carretera por un puente peatonal y adentrarnos en el recorrido del Anillo Verde de Madrid.
A estas alturas nos habían caído 4 gotillas pero el día ya se planteaba con lluvia como así fué...
Continuamos pedaleando por el Anillo Verde hasta llegar al Parque Lineal del Manzanares donde continuamos hasta subir a la cima de una de las 2 "cimas" que hay en dicho parque desde donde podemos divisar casi todo Madrid, ¡¡¡ qué vistas !!! pero ¡¡ qué aire !!!.
Antes de subir justamente hasta aquí tuvimos un pequeño percance que fué atravesando el puente de madera que hay antes de subir, ya acabando la bajada, isma gira el manillar para girar hacia su derecha con tan mala suerte que ¡¡¡ ZASSSSS !!!, la bici derrapa haciendo que isma de con todos sus huesos en en suelo pero que gracias a Dios (lo típico que se dice en estos momentos) no le paso nada a excepción de unos raspones en el muslo derecho, un anclaje de la zapatilla derecha roto y el cambio de la bici que se había doblado pero "el mecánico" Sergio lo arregló en un momento.
Minutos después continuamos el ascenso al punto indicado anteriormente para tomarnos un tentempié disfrutando de aquellas maravillosas vistas.
Habiendo acabado de tomar algo y descansar isma continuamos el viaje volviendo a bajar a los pies del Parque para continuar nuestro viaje por Madrid Río, por donde había millones de bikers, senderistas, gente paseando.... lo típico de Madrid Río...
El pedaleo era bastante bueno y con una muy buena media que nos hace llegar a la entrada de la Casa de Campo en un santiamén pero Sergio nos lleva bordeando la M-30 por parques, aceras... hasta otra entrada de la Casa de Campo donde confluyen la Plaza Moreras y el Paseo de Piñoneros para disfrutar de unos senderillos chulos, algo pesados por el barro ya, hasta coger la carretera del Teleférico.
Ya en dicha carretera en ascenso, la lluvia se hace notar y mucho; según ibamos subiendo más, más llovía, hasta que llegando a lo más alto de la Casa de Campo, la estación del Teleférico, Sergio nos desvía por un sendero chulo, aunque lo hay bastante mejores, jejeje, que nos lleva hasta el Paseo de la Venta (la calle principal de asfalto de la Casa de Campo que nos lleva directos al Lago) ya que la lluvia no cesaba y apretaba con ganas así que decidimos ir hasta el Restaurante "El Urogallo" sitio de quedada habitual para muchos senderistas, bikers, runners... que estén por la Casa de Campo para degustar de unas cervezas bien fresquitas con unos callos ¡¡¡ mmmmm !!!.
Eso sí antes, realizamos un gran sprint de más de un km, posiblemente, que comenzamos Sergio, Isma y yo, aunque Toño & Company apretaba fuerte desde posiciones de atrás, jajaja.
De repente Isma "apreta" se comienza a distanciar considerablemente de Sergio y a lo que salgo a rueda para no dejarle escapar, consigo igualarle, adelantarle y mantener durante muchos metros algun metrito de distancia sobre él pero Isma es bastante duro y con unas piernas de hierro no dando su "brazo a torcer" hasta el último momento. Esta vez, ¡¡¡ CAMPEÓN ROBER !!!, jajaja.
Habiendo acabado la carrera continuamos con la crónica....
La idea en un principio era coger el metro de Casa de Campo después de tomarla en el bar debido a lo que llovía pero después de un rato de risas, chascarrillos... en el restaurante la lluvia cesó así que decidimos continuar el pedaleo de vuelta a Fuenlabrada.
Atravesamos la Casa de Campo pasando cerca del Parque de Atracciones y Zoo y pasando este ultimo Sergio nos desvia por unos caminos para ir más directos a salir a la zona del metro de Colonía Jardín.
Hasta aquí muy bien pero a los pocos minutos de estar pedaleando por el núcleo urbano de viviendas que hay por allí comienza a llover de repente a base de bien y aunque parezca increíble, ¡¡¡ a granizar !!!.
Rapidamente Isma se desvía de la calle para meterse debajo de una terraza y a continuación todos hacemos lo mismo rapidamente. El granizo cada vez era mayor, la lluvia apretaba que "daba gusto", ¡¡¡ a ver quién salía ahora !!!.
Apenas llevábamos un par de minutos allí y decidimos pedalear hasta el metro de Colonía Jardín que apenas estaba a 100 metros pero fué salir de debajo de la terraza y el granizo se convirtió en balas de fogueo que nos disparaban impactando en nuestro cuerpo con una fuerza impresionante, tal es así que "picaba" que daba gusto.
¡¡¡ Hasta en la cara !!!, era casi inhumano la fuerza con la que pegaban los granizos y el daño que hacían era indescriptible ¡¡¡ os lo podéis imaginar !!!.
La finalidad fué que todos "volamos" hasta el metro de Colonia Jardín "salvándonos" de aquel tiempo infernal de lluvia, granizo y aire.
Finalmente, salieron 40 kms de ruta muy majos y disfrutones con la mejor compañía como siempre.
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