II VIA VERDE DE LA JARA - 2013 (104 kms)

Por fin llegó el día y Manolo comienza a rutear de nuevo con nosotros y para calentar y probar las rodillas que ruta hacemos ¡¡¡ La Vía Verde de la Jara !!!, una cortita, jejeje.

El despertador suena a las 6.30 y después preparar todo, Manolo y yo, nos tomamos el primer café de la mañana en el Bar Peña a las 6.55.

Habíamos quedado a las 7.15 en La Serna con Julio y allí estábamos 5 minutos antes para salir desde allí los 3 Fantásticos (Julio, Manolo y Yo). Después de echar gasolina, comenzamos nuestro viaje y llegamos a las 9.00 a Calera y Chozas dónde repetimos y nos tomamos otro café para "acompañar" a Julio, jejeje.

Entre unas cosas u otras, habiendo dejado el coche en la estación de renfe del pueblo, comenzamos a pedalear sobre las 9.30 y dejamos en plena preparación a otro ciclista, un poquito fondón, jeje, al que nos encontraremos más adelante en la ruta.

Después de varios kms vemos el grandísimo paisaje, mejor que la primera vez que pedaleé por allí y debido a las lluvias del mes de marzo-abril. Manolo estaba más que encantado con la ruta, el paisaje y por entonces la rodilla.

La vista del paisaje unos kms al principio de la vía verde

Seguimos pedaleando y pasamos mucho más adelante el puente que nos ayuda a cruzar el Río Tajo por encima y a ver pasado antes el primer túnel. A estas alturas nos cruzamos con unos 3 ciclistas y uno de ellos era el chico que había salido después nuestra de la estación de renfe, subía pedaleando a un gran ritmo aunque se le veía algo inexperto ya que subía dando muchos pedales y con un desarrollo muy suave para la "poca" subida que había.

Pasaban los kms y llevábamos un buen ritmo,disfrutando del pedaleo-paisaje, hablando... hasta que en el km 16 nos encontramos con el chico que tenía aspecto de estar algo "asfixiado" y tomandose un respiro.

Pasando por una zona "turística" con tren "abandonado" incluido

Seguimos nuestro pedaleo continuo y a buen ritmo, pasando túnel a túnel con la poca luz que tenía Manolo ya que Julio y yo no llevábamos linterna alguna.

Una de las grandes rectas del recorrido

Llegamos al km 30 dónde realizamos un parada para tomar el "almuerzo" del día: 4 bocadillos, barritas, higos.....no nos comimos todo lógicamente pero teníamos buen surtido de alimentos para aguantar durante toda la ruta.

En pleno almuerzo

Apenas 10 minutos después continuamos la ruta  y ya comenzamos con los dolores de culo habituales cuando no se suele montar en bici o cuando se va incómodo en la bici. Dichos dolores nos acompañaron durante toda la ruta.

Los kms iban pasando hasta llegar al km 38, aproximadamente, dónde nos encontramos y pasamos rápidamente el restaurante-tren en el cual ya había varios coches aparcados y disfrutando de los servicios de dicho bar.

Vistas del Apeadero al lado del tren-restaurante

Tren - Restaurante

El día estaba siendo cálido y el sol poco a poco iba apretando hasta tal punto que Manolo y yo ya estábamos planeando quitarnos ropa al llegar al Apeadero de Santa Quiteria.

Apenas unos kms después, pedaleamos durante un rato con el río a nuestra derecha y nos empezamos a encontrar a algún que otro senderista y más ciclistas.

Con el río a nuestra derecha

Según nos íbamos acercando al final de la Vía Verde, cada vez nos encontramos más ciclistas que vienen de vuelta e íbamos más rápidos ya que el dolor de culo se hacía notar y no queríamos parar hasta llegar al final.

Finalmente, eran las 13.00 cuando llegamos al final de la ruta dónde paramos a descansar, tomar un refrigerio, disfrutar del paisaje del fin de la Vía Verde y apenas en unos 15 minutos, como mucho, tomar camino de vuelta ahora más tranquilos al tener un desnivel a favor nuestra.

Gran fotaza del fin de la Vía Verde en Santa Quiteria

Llegados a este punto, los 3 nos quitamos ropa debido al calor y en mi caso me quedo con el culotte corto y el chaleco sin mangas, debido a lo que al final de la ruta me había quemado los hombros y parte de las piernas, jejeje.

Los 3 Magníficos en el Apeadero de Santa Quiteria

Apenas en un santiamén realizamos unos 12 kms en nada de tiempo y apenas "estirando" las piernas pero por entonces el aire se hacía notar ya que venía en contra nuestra.

Pasamos, de nuevo, por el tren-restaurante y en un merendero nos encontramos al "chico de la renfe" el cual imaginábamos que se daría la vuelta ya que no le habíamos visto llegar al final de la Vía Verde.

Decidimos parar, de nuevo, en el km 30, esta vez para comer y así lo hacemos sobre las 14.00 para comernos otros bocatas, alguna que otra barrita y terminar el agua que posteriormente llenaríamos en la fuente de dicho Apeadero.

Hasta entonces no habíamos vuelto a ver al chico que habíamos "conocido" en la renfe de Calera y Chozas hasta que, de repente, mientras disfrutábamos de un merecido descanso con comida aparece pedaleando de vuelta y saludándonos amablemente el "chico de la renfe". La verdad que con este chico tuvimos tema de conversación los 3 durante toda la ruta, jejeje.

Después de otros 15 minutos, aproximadamente, Manolo me comenta que bajemos un poco el ritmo para disfrutar "más" de lo que nos quedaba por camino, pero poco a poco según pedaleábamos el ritmo continuaba siendo, más o menos igual, que desde que comenzamos la vuelta hacia Calera y Chozas.

Cada km que avanzabamos la Vía Verde estaba cada vez más plagadas de ciclistas que vienen y van, sobre todo de familias con sus niños que realizaban algunos kms de ida y vuelta dejando los coches en los Apeaderos no muy lejanos, pero que calculamos que 30 kms por lo menos harían.

Los kms continuaban bajando a un buen ritmo, hasta que faltando unos 10 kms Julio me indica que mire su rueda trasera y detecto que, efectivamente, había pinchado, ¡¡¡ qué mala suerte !!!, después de haber "adelantado" kms atrás al "chico de la renfe", éste mismo se paró para preguntarnos si necesitábamos ayuda y a lo que decimos amablemente que no pero que muchas gracias por "prestarnos" su ayuda.

En pleno pinchazo....

Pocos segundos después de irse "el chico de la renfe" para un "hombre" y su hija quiénes también nos ofrecen su ayuda a lo que contestamos lo mismo que antes y después de charlar unos segundos con ellos continuamos y acabamos de arreglar el pinchazo.

Después de echarnos unas risas y arreglar el pinchazo, Julio "nos pica" a todos y vamos a "saco" pedaleando para intentar coger al "chico de la renfe" ya que "esto no podía quedar así....".

A todo esto llevábamos algo menos de 100 kms y comenzamos a pedalear a una velocidad de unos 30 kms sin bajar de ahí, ya que no llevaba cuentakms. Es increíble la fuerza de Julio y Manolo, sobre todo, a esas alturas de la ruta y con los kms que llevábamos en las piernas de cómo apretaban pero apretaban.

Pocos minutos después, cogemos al hombre y su hija que habían parado anteriormente, quiénes viendo el paso que llevábamos metros antes de cogerlos se echaron a los lados del camino y se pararon para dejarnos pasar como rayos.

Faltando unos 2 kms para finalizar la ruta decidimos bajar el ritmo ya que no veíamos ni a lo lejos al "chico de la renfe".

Llegamos poco más tarde a la estación y vemos como el "chico de la renfe", ya había metido todos sus "bartulos" y estaba montándose en el coche para irse.

Casi casi le cogemos pero mereció la pena el "apretón". 

Finalmente, llegamos sobre las 16.00 a la renfe y después de colocar todo en el coche, decidimos pararnos en la primera gasolinera en la A5 saliendo desde Calera y Chozas a tomarnos unos bocatas extremeños, muy majos y super buenos.

Una gran rutaza que merece la pena que todo el mundo que pedalee la haga para disfrutar de la bici, paisaje, tranquilidad....

TRACK DE LA RUTA