martes, 28 de febrero de 2012

LA VIA VERDE DEL TAJUÑA CON AMOR (69 kms)

Me levanto con una sonrisa muy grande, ya que ésta será la primera ruta larga que realizo en compañía de Nadia. En esta ruta como no podía faltar, nos acompaña nuestro gran amigo y biker, Julio, incondicional a nuestras rutas.

Hoy comenzamos nuestra aventura en el Helipuerto de Morata de Tajuña, hasta dónde llegamos en coche y descargamos las bicis con la intención de disfrutar de esta gran ruta y enseñarle a Nadia lo bonito que es el mundo de la bici y las vías verdes.

Comenzamos atravesando Morata de Tajuña, recorrido el cual, es todo de bajada y llano completamente hasta cerca de Perales de Tajuña que empiezan los repechos incómodos, pero hasta entonces vamos disfrutando del paisaje que a Nadia y Julio les encantaba ya que nunca había realizado esta ruta.

Llegados a Perales de Tajuña, cruzamos el pueblo y nos situamos al otro lado del Río, por el cual dejamos a nuestra izquierda, a la salida de Perales de Tajuña, un paintball, unos campos de fútbol... y atravesamos la carretera de Valencia dirección a Tielmes.

Antes de Tielmes pasamos un albergue-hostal-hotel en el cual, según parece y pone en los carteles, hay descuentos para los ciclistas, aunque a día de hoy no lo he comprobado nunca ni siquiera para tomarme algo. Llegamos a Tielmes a buen ritmo y nos tomamos un respiro realizándonos unas fotos y tomamos camino hacia Carabaña.

Nadia y yo en el puente de Tielmes
Dejando Tielmes atrás, pasamos por su ermita durante el recorrido y un bonito mirador desde el cual podemos contemplar la estampa del pueblo de Tielmes enfrente (gran foto y recomendable). Continuamos nuestro camino ya teniendo por delante varios kms hasta Carabaña, el próximo pueblo, notando varios repechos más durante el trayecto y el camino aunque es llano se nota una ligera subida en él.

Carabaña
Después de varios kms llegamos a Carabaña, dónde cruzamos la carretera para continuar la Vía Verde, pasar el desvío hacia la Vía Verde del Tren de los 40 Días y parar metros más adelante al lado de unas ruinas de una casa, para poder disfrutar del paisaje de ver Carabaña enfrente nuestra, tomarnos un refrigerio y volvernos de vuelta a Morata de Tajuña ya que a Nadia le estaba empezando a doler y molestar la rodilla. Llegados a este punto, Nadia me después de tomarnos el descanso y refrigerio, tomamos rumbo al próximo pueblo, Orusco.

Carabaña
Estado de la Vía Verde del Tajuña al paso por Carabaña
Desde Carabaña hasta Orusco se nos hizo el camino bastante corto, aparentemente y la llegada a Orusco fué solamente cuestión de minutos que se habían pasado muy rápidamente. Llegados allí y antes de atravesar el puente que cruza la carretera por debajo y dejar atrás el pueblo, nos paramos para realizar unas fotitos y plasmar el paso del recorrido por dicho pueblo.

Nadia y yo en Orusco
Pasado Orusco solamente nos quedaban 6 kms hasta Ambite y durante el camino hasta allí, pasamos otros 2 puentes más a la ida y vuelta, un antiguo apeadero en el que solamente queda la fachada levantada y llegando a Ambite atravesamos un pinar precioso.

Por fín, llegamos a Ambite y hasta entonces habíamos recorrido 35 kms aproximadamente desde Morata de Tajuña. Llegados aquí, nos hacemos la foto con el pueblo de Ambite a nuestras espaldas y con el cartel que marcaba la ruta que habíamos realizado hasta entonces. Como nos merecíamos un descanso, paramos a tomarnos unas coca colas en el bar del final de la Vía Verde del Tajuña.

Nadia y yo en Ambite
Después de unos 20 minutos de merecido "relax" volvemos a coger la bici ya con la idea de volver hasta el coche sin parar.

El camino a la vuelta parece más llano que a la ida y se hacen los kms con más facilidad. El pedaleo es más constante y más llevadero con lo que los kms los vamos haciendo más rápidamente y mejor.

De vuelta hacia Morata de Tajuña
Atravesando uno de los puentes de la vía verde
¡¡¡ Qué bonito !!!
Otro puente más
Llegados a Carabaña y viendo que a Nadia la seguía doliendo la rodilla, decidimos tirar hasta Tielmes dónde allí paramos en un bar para comer y descansar ya que ya eran las 14.00 de la tarde.

Nos merecíamos el comer bien y por eso no nos privamos a la hora de comer y disfrutamos de la buena gastronomía española.

No llegó casi la hora de estar allí y retomamos nuestro viaje dirección a Morata de Tajuña.

Salimos de Tielmes, atravesamos la carretera de Valencia y nos presentamos en Perales de Tajuña en pocos minutos. Ya desde ahí, el camino se haría un poco duro y largo para Nadia que iba aguantando el dolor de su rodilla maltrecha todo lo bien que podía.

Cortados llegando a Morata de Tajuña
Saliendo de Perales de Tajuña comienza la cuenta atrás para nuestra llegada al Helipuerto de Morata de Tajuña, pero a todos se nos hizo algo larga los, aproximadamente, 8-10 kms que faltaban. Mirando a Nadia veía reflejado el cansancio y la dureza de la ruta para ella, por la rodilla maltrecha pero que estaba aguantando con una jabata, sobre todo por los kms que llevaba ya en las piernas.

Quedando un par de kms para llegar a Morata de Tajuña, tuvimos que parar ya que la rodilla de Nadia nos dió un aviso importante el cual a lo mejor tenía que realizar lo que quedaba de ruta andando pero no fué así, por que Nadia cogió fuerzas de dónde no las había y consiguió atravesar Morata de Tajuña y llegar hasta el Helipuerto montada en la bici y dando pedales como una muy buena biker.

Después de casi 70 kms, llegamos a nuestro punto de partida y destino los 3 juntos pedaleando sobre las 16.00 de la tarde.


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