El lunes tuve que llevar la bici bastante preocupado ya que llevaba cerca de un mes que la horquilla no notaba que realizase su trabajo, o sea, que amortiguase, y después de llevarla a Karacol en Madrid (donde la compré), me probaron la bici 3 vendedores hasta que llegó al mecánico del taller y me realizó una buena limpieza y engrasado de la horquilla, desinflándola entera e hinflándola con la presión correcta, aunque me pareció y parece poca y la verdad he de decir que ahora va de miedo.
También después de hablar ayer con Manolo, tenía la rodilla con dolores de cómo si se hubiese dado un golpe así que hemos aprovechado este gran tiempo que todavía tenemos para probar de todo un poco las bicis, cuerpos, jejeje, para la ruteja de mañana.
Al final ha salido una vueltecilla bastante maja por el parque-bosque (aunque apenas hay árboles crecidos en condiciones) de Cantoechado, el cual está al ladito de dónde vive Manolo.
Lo único nos ha faltado dar una vueltecilla a la laguna que hay pero bueno para lo que es ya se hará otro día, jeje.
Cómo hemos dado la vuelta en un visto y no visto no he hecho ninguna foto, lo dejaré para mañana.
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