Esta mañana comenzamos la ruta más tarde que nunca pero para realizar una ruteja tranquilillos sin prisa alguna.
El día se había levantado con mucha niebla pero no era impedimento para pedalear.
Eran las 9.30 y ya había acabado de tomar café cuando Manolo ha aparecido para buscarme y comenzar a pedalear.
En ese momento, escribo por what'sapp a Jorge para quedar con él una hora después en Móstoles y unirse a la ruteja.
Pedaleando por Loranca, nos paramos en una marquesina para ponernos un chubasquero ya que de la humedad de la niebla que hacía nos estábamos calando un poco y para evitar el barro de los caminos.
Finalmente después de recorrer el carril bici de Fuenlabrada y Loranca llegamos al punto de quedada con Jorge 40 minutos después pero apenas unos metros antes de llegar al punto de quedada, recibo varios what'sapp de Jorge indicándome que lo siente mucho pero va a seguir durmiendo por que la noche había sido "dura", jejeje.
De aquí, continuamos la ruta tomando dirección a atravesar la localidad de Móstoles por el Carrefour y coger camino para pasar por el polígono industrial Las Nieves.
A estas alturas la niebla había desaparecido y no había presencia alguna de viento ni lluvia.
En dicho polígono paramos para quitarnos los chubasqueros que ya nos sobraban del calor que teníamos y de la no lluvia que hacía.
Habiendo atravesado éste cogemos algo de carretera hasta enganchar el camino dirección a la Venta de La Rubia, donde disfrutamos de un gran cantidad de personas con sus hijos montando a caballo e incluso pony.
De aquí y por medio de un camino asfaltado llegamos para atravesar la carretera de Extremadura por un puente peatonal y coger un sendero a la altura del Museo del Aire el cual nos llevará a bordear San José de Valderas.
A estas alturas, paramos unos 5 minutos para que Manolo descargase líquido, jaja y tomemos un refrigerio.
De aquí, continuamos el camino para bordear el parque de Polvoranca y a pocos metros de la M-50 me despido de Manolo para continuar mi camino hacia la renfe de Parque Polvoranca.
Habiendo atravesado la estación de renfe, continuo mi camino para atravesar más adelante la M-50, bordear el Corte Inglés.
Seguimos por varios caminos que nos llevan hasta La Pollina y terminar bordeando por calles de Fuenlabrada para realizar un recorrido circular.
Finalmente una ruteja muy fácil, sin repetir recorridos en general, con la presencia del Gran Manolo.
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