martes, 22 de diciembre de 2015

III RUTA DE LOS CASTILLOS DE TOLEDO (80 kms)

El sábado tocó otra de las rutas para conocer la historia y la provincia de Toledo. Esta vez sería la III Ruta de los Castillos de Toledo. Totalmente aconsejable para el que no la haya hecho.

Esta vez íbamos ser 3 los locos de pedalear en estas fechas aunque la temperatura, que calor no hacía, no eran tan bajas como el año pasado por esta época. Los 3 bikers eramos Angel "El Chatanga", Julio "El Rompekms" y yo "El Trámites".

Esta sería la ruta para estrenar el nuevo maquinón de Julio, una CUBE eléctrica, que debido a su edad de jovenzuelo y unos problemillas de importancia pero nada grave ha tenido que necesitar una "auyudita" en el pedaleo y ¡¡¡ qué ayuda !!!, al alcance de muy pocos sobre todo por la pasta......

Despues de esta parafernaria comenzamos un poco la crónica, jejeje....

Habíamos quedado a las 8.30 finalmente para salir, ya que la idea de mi hermano era salir a las 8.00 a lo que Julio y yo dijimos que era muy pronto para salir pedaleando por ser de noche e ir con las luces no por miedo sino por ver por donde íbamos no disfrutaríamos igual de la ruta, así que el cambio de hora fué a las 8.30.

Julio y yo llegamos sobre las 7.50 al pueblo de Guadamur (Toledo) y buscamos el centro del pueblo que no tardamos mucho en encontrar y un bar abierto, ¡¡¡aleluya!!! porque había que desayunar.

Habiendo aparcado el coche al lado del bar nos adentramos en él para pedir unos cafés y divisar que no tenía apenas nada de nada para comer ¡¡¡ qué fuerte !!! ¿qué pasa que la gente no come en los pueblos?; por suerte tenía unas magdalenas de bollitos y le pedí 2 que me vinieron de perlas sino nos hubiera tocado pararnos en otro pueblo a desayunar pero ya pedaleando.

Apenas 10 minutos despues o no mucho más, recibo una llamada de mi hermano indicándome que ya estaba allí y para indicarle nuestra ubicación.

No enrollandome más con esto decir que despues del desayuno y tener todo listo partimos pedaleando cerca de las 8.40 con sol aunque todavía a esas horas frío como es lógico en esta época.

No habíamos salido del pueblo de Guadamur y ya disfrutamos del maquinón de Julio y no nos hacíamos todavía la idea de lo que íbamos a "sufrir" por intentar seguirle sobre todo en las subidas.....
Castillo de Polán

Salimos del pueblo de Guadamur y apenas sin calentar, se podría decir, llegamos al pueblo de Polán y practicamente en la entrada nos encontramos con el Castillo de Polán que sin parar realizamos las fotos pertinentes y un video. No paramos ya que llevabamos apenas unos kms desde la salida y tocaba calentar bien, jejeje, aunque no era excusa alguna por no parar pero tampoco se podía ver mucho más que lo divisado encima de la bici.

Dejamos el pueblo de Polán para coger parte camino y parte carretera CM-401 evitando pedalear el mayor tiempo posible por la carretera y para comenzar con la zona pistera y la zona en la que atravesamos varios arroyos como el de Pedro Luco, Alpuebrega hasta llegar a los famosos Castillos de Gálvez que la verdad que son 3 torres levantadas en pié dentro de un sembrado que con hacerse una foto y poco más no hay que perder mucho más tiempo en ello.

Al fondo a la derecha los Castillos de Gálvez
El de Polán fue un castillo de gran tamaño a juzgar por lo alto y ancho de los restos hoy visibles, y el hecho de que la puerta de entrada al recinto, en perfecto estado, se encuentra en la plaza del pueblo, a gran distancia de las construcciones del castillo que se pueden observar.

Se desconoce la forma de su planta, ya que sólo se conserva la fachada oeste, y además incompleta, ya que está rota por el centro.

Los Castillos de Gálvez
Quedan aún las fuertes torres de sus extremos que, construidas con estribos exteriores curvos, semejando un pilar central rodeado de columnas adosadas a él y unidas en su parte superior por arcos de ladrillo de medio punto.

Sobresale aún el adarve que, en su día, llevó canes que sustentaban el andamio voladizo. Éste sistema, único en España, parece haber sido importado de las fortalezas francesas de los siglos XI y XII.

La torre sur está cortada longitudinalmente, y se aprecia en su altura, pero solo en su mitad, con algunos canes y sólo un par de columnas. La torre norte está cortada transversalmente, y puede apreciarse toda su base, con sus ocho estribos curvos adosados, pero está cortada a media altura. Curiosamente, un lado de estas torres está dentro del patio de una casa particular, y el lado opuesto en el patio del colegio público de la localidad.
Estado del camino por entonces

Continuamos el camino volviendo al camino por el que veníamos y coger un camino que mas bien era una via pecuaria muy bien adecuada la cual nos llevaría a bordear el Arroyo del Cubillo dejandolo a la derecha y pasando por los arroyos de las Cuevas,  del Concejo y de las Zorras disfrutando de un camino super bien cuidado que porque era de tierra sino diríamos que es una carretera de lo bien que estaba.

Poco después de pasar el Arroyo de las Zorras cogemos una carreterilla, que apenas cabía un coche, la cual nos llevaría hasta la Ermita de Santa María de Melque donde en la cual nos paramos durante 20 minutos o algo más para disfrutar de todo el complejo, las ruinas y las grandes vistas que había por allí.
Llegando a la Ermita de Sta.María de Melque
Habiendo recorrido muy bien el complejo comenzamos el camino de vuelta en dirección al Castillo de Montalbán al cual llegamos apenas en media hora como mucho.
En mi opinión hasta ahora de todos los castillos que he visitado con la bici este es el que más me ha gustado e impactado para bien de lo grande que es y el buen estado en el que se encuentra.
Otra vista del complejo por fuera
Cuando llegamos a él, estaba cerrado el tráfico para los coches con una "barrera" pero con la bici se puede evitar sin problemas por un lado y luego hay que pedalear durante casi 2 kms hasta llegar a él.

El castillo de Dos Hermanas se levanta en un enclave estratégico desde donde se dominan los puertos de Marchés y Milagro, estando en contacto visual con el de Montalbán y todo su territorio, tan sólo el flanco derecho del mismo era defendido por la torre y castillo de Malamoneda que controlaba los pasos del Cedena y Estena hacia el Guadiana.
Paso hasta donde pueden llegar los coches si está cerrado

Se desconoce la fecha de su construcción. La torre de Malamoneda podía tener un origen musulmán, utilizada por las órdenes militares que poseyeron el territorio entre ellos los templarios, de los que tenemos noticias escritas, aunque tardías, de su presencia en este lugar. 

En cuanto a Dos Hermanas se data entre finales del siglo XII y principios del XIII. Junto a sus muros ya existió una aldea con el mismo nombre en fechas anteriores a 1210 cuyos colonos quizás debieron establecerse bajo el dominio templario de Montalbán.
La primera vista del castillo que tuvimos..
Después de disfrutar durante una hora por lo menos de todo lo que se puede ver por el castillo por fuera y por dentro y habiendonos recorrido casi todos los recovecos del mismo continuamos ya siendo algo "tarde", sobre las 11.45, para continuar pedaleando para llegar al pueblo de San Martín de Montalbán que atravesamos por el centro para atajar y desviarnos para coger camino, tras camino a altas velocidades subiendo intentado "coger" a Julio que siempre en cualquier terreno de subida se escapa y con diferencia manteniendo una velocidad impresionante. Para haceros una idea en un falso llano subiendo mi hermano y yo íbamos manteniendo una velocidad de 25 km/h con la "lengua fuera" casi y Julio ni sudaba, ¡¡¡ qué buen invento es la eléctrica !!!.
Podéis ver la altura de una parte del castillo

El calor parecía mentira en esta época del año, ya hacia su aparición y apretaba asi que mi hermano y yo decidimos cambiarnos los guantes de invierno por los de entretiempo en mi caso y "los cortos" en su caso, así fijaros que tiempazo teníamos.

El pedaleo nos lleva a atravesar varias ganaderias hasta atravesar la CM-401 y los arroyos Cermeño y del Arenal sin ver "fin" para llegar a Cuerva.
Las fuerzas de mi hermano y mías se iban agotando ya que pedalear junto a Julio con ese maquinón eléctrico era mortal el intentar seguir su ritmo...

A falta de pocos kms para Cuerva tuvimos que hacer una parada porque el agotamiento del esfuerzo de hacer un tiempo de no hacer rutas de tantos kms pero, sobre todo, a la velocidad que lo estabamos haciendo hacia mella en mí.

Después de la parada de apenas 5 minutos, continuamos para llegar al pueblo de Cuerva en apenas unos minutos.
Acercándonos al nucleo urbano divisamos el Castillo de Cuerva a nuestra izquierda y decidimos realizar campo a través para llegar a él.

Aquí llega el "momentazo" del día; mientras Julio y mi hermano toman otro camino para bordear el sembrado por donde ibamos y llegar al Castillo decido atajar y justamente a la hora de pasar de un sembrado a otro hay una "especie" de hoguera apagada y un poco de "terraplén" a lo mejor me aventuro a pasar por ahí sin quitarme los automáticos y la rueda delantera hincó en la arena y lo siguiente os lo imagináis: ¡¡¡ ZASSSSSS !!!; menos mal que me dió tiempo a poner la manos ya que el golpe podía a ver sido bastante importante ya que había rocas alrededor de buen tamaño y tuve suerte de no caer encima de ellas.

Habiendome levantado, con las pertinentes risas de Julio y mi hermano, consigo llegar "vivo y salvo" hasta los pies del Castillo donde realizamos otra parada más para divisar lo que quedaba en pié del Castillo que no era mucho.
Castillo de Cuerva por fuera

Castillo de Cuerva por dentro
El Castillo de Cuerva bien llamado Castillo de Peñaflor data desde el siglo XIII, en los tiempos del rey Alfonso X el Sabio, quien mandó a erigir esta pomposa edificación para residir en él. Después de varios años, y a comienzos del siglo XV, esta pasó a manos de Juan Carillo, que lo vendió años más tarde a Garcilaso de la Vega que al morir quedó en manos de su hijo mayor, Pedro Laso de la Vega. 

Pedro Laso residió en el castillo por muchos años, así como también todos sus descendientes, quienes residieron en la instalación hasta el siglo XVII, donde pasó a manos de los condes de Oñate, quienes fueron los últimos propietarios en residir allí. Años más tarde el castillo quedó en desuso, ya que fue abandonado por los condes en el 1576, porque este ya estaba deteriorado. 

Duró varios años en decadencia y nunca llegó a reformarse, es más, en el año 1881 aceleraron más su completa destrucción cuando demolieron totalmente la fachada principal en búsqueda de grava con la cual se iba a construir una carretera que iba a pasar por el frente del castillo. 

El castillo fue erigido con una planta rectangular y con tres torres circulares en cada ángulo. Los muros fueron erigidos con una terminación de adarve, pero estos al igual que la edificación fueron deteriorándose, quedando solamente los matacanes, y los agujeros en donde estaban situadas las hermosas ventanas de gran tamaño que fueron instaladas sin saeteras. 

En la actualidad esta edificación está en manos del Ayuntamiento de Cuerva, aunque está completamente en ruinas, solamente presentando en pie 3 fachadas en toda la edificación, esta no se puede demoler, ya que es considerada como Patrimonio Histórico Español, y por consiguiente está resguardada por la Declaración del Decreto de 22 de abril del 1949

Fotos de rigor, refrigerio, charleta y tomamos camino para salir del pueblo de Cuerva por la calle de las Tercerías que nos llevaría directos al pueblo de Pulgar donde suponíamos encontrarnos con otro castillo pero no sé si no lo hemos visto o del ritmo que llevábamos teníamos más ganas de pasar el pueblo que de buscar un castillo.

Llegados al pueblo de Pulgar lo atravesamos en un santiamén en busca de una fuente pero al no ver ninguna "nos la jugamos" para llegar hasta el pueblo de Casasbuenas pedaleando por la Cañada Real Riojada o Galiana.

Hasta entonces el sufrimiento era igual que el ritmo que llevábamos junto con Julio que parecía que iba de paseo y no le costaba pedalear da igual el terreno por dónde fuésemos, ¡¡¡ normal, con la eléctrica no da pedaleas ni Dios !!!.

Con muchas ganas por llegar, por fin llegamos al pueblo de Casasbuenas, y buscamos de un principio un bar de camino para tomarnos una coca cola para darnos fuerza para acabar la ruta pero viendo que no encontrábamos ninguno a nuestro paso decidimos ir a la plaza del ayuntamiento donde encontramos una fuente con agua muy fresquita.

A estas alturas por el calorcito que hacía nos sobraba casi todo pero menos mal que apenas nos quedaba unos kms y todavía no sabíamos cómo iban a ser.

Por suerte para nosotros, mi hermano y yo, jajaja, los últimos kms desde Casasbuenas a Guadamur han sido bastante llano y bajada inclusive la parte final así que nos ha venido de miedo para descansar las piernas del esfuerzo realizado.

Llegados a Guadamur callejeamos para llegar a las afueras del Castillo de Guadamur que solamente pudimos disfrutar de su vista desde el recinto cerrado donde se encuentra para realizar unas fotos y desde allí dejarnos caer hasta llegar a los coches y dar por finalizada la ruta tan chula.
Una de las vistas del Castillo de Guadamur

El castillo de Guadamur se construyó en varias fases, la primera de ellas hacia 1470 y la segunda hacia 1520. Fue construido por órdenes del Conde de Fuensalida, para afianzar la protección de la zona, múltiples veces asediada: de 1446 a 1521 el lugar sufrió en varias ocasiones incendios y saqueos. El Castillo, así como el condado, fueron posesión de la familia Ayala, agraciada con el condado de Fuensalida en 1470 por el Rey Enrique IV de Castilla, pasando a la Casa de Velasco en el siglo XVII, en la persona de Don Bernardino Fernández de Velasco y Pacheco Téllez-Girón, VIII conde de Fuensalida. En el siglo XVIII, el título y la propiedad pasaron a formar parte del inmenso patrimonio de la Casa de Escalona, siendo después disputados por la XVI Duquesa de Osuna y el XVII Conde de Cedillo, descendiente matrilineal del II Conde de Fuensalida.
Castillo de Guadamur

El edificio tuvo marcado carácter militar hasta el siglo XVIII, época en la que los Condes se trasladaron a su palacio toledano, junto a la iglesia de Santo Tomé, que hoy alberga la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El castillo, junto a su función protectora, servía también como destino de descanso y de caza de la familia, aunque fue ideado como refugio seguro próximo a Toledo en caso de que los acontecimientos políticos así lo aconsejaran (en 1471, en 1473 y posiblemente en 1507 y durante la Guerra de las Comunidades).

Habiendo recogido todos los bártulos y cargados en el coche nos toca camino de vuelta pero hasta Cuerva donde nos esperaban unos buenos amigos que hacía mucho tiempo que no veíamos (Jesús y Pili) y a los que no dejaremos de agradecer nunca su gran recibimiento y las grandes personas que son. Nos pusieron una comida de aupa que os lo resumo en: jamón serrano, venado, chorizo, ensaladas, pastas.....nos pusimos finos. Qué mejor que esto para un final de ruta.




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